Guía definitiva para combinar flores secas en arreglos personalizados
Los pasos imprescindibles que necesitas aplicar para crear el arreglo de flores perfecto.
Crear arreglos florales personalizados es una forma de expresar tu estilo y decorar cualquier espacio con carácter. Si te apasiona el mundo de las flores secas, ¡estás en el lugar adecuado!
Hemos creado esta guía para enseñarte cómo combinar flores secas paso a paso, para que consigas composiciones naturales, equilibradas y llenas de personalidad.
¿Por qué elegir flores secas?
Las flores secas no solo son bellas y atemporales, sino que también:
- No requieren mantenimiento.
- Conservan su color y forma durante meses (¡incluso años!).
- Son sostenibles y reutilizables.
- Aportan textura y calidez a cualquier espacio.
Y lo mejor: puedes combinarlas como quieras, creando tu propio estilo sin reglas estrictas.
Paso 1: Elige tu paleta de colores
Todo arreglo floral comienza con una buena elección de colores. ¿Buscas una decoración neutra y minimalista? ¿O algo cálido y romántico?
Las flores secas ofrecen una amplia variedad de tonos: beige, terracota, rosa empolvado, crema, verde oliva...
Todo comienza con una buena elección de colores. La gama cromática es el corazón del diseño: determina lo que queremos transmitir, el estilo decorativo y cómo se integrará tu composición en el entorno.
Antes de elegir los tonos, pregúntate: ¿Qué sensación quiero provocar?
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Si buscas una estética neutra y minimalista, lo ideal es optar por tonos suaves como el beige, el lino natural, el blanco roto o el gris piedra.
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Para un estilo más cálido y romántico, puedes jugar con matices como el terracota, el rosa empolvado, el burdeos o los tonos tierra.
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Si tu estilo es más fresco y natural, el verde oliva, los tonos crema y los marrones suaves pueden ayudarte a evocar un paisaje silvestre.
TIP: elige entre una paleta monocromática para un efecto sobrio y elegante, o una combinación de 2 a 3 colores complementarios para un resultado más dinámico pero equilibrado.
Paso 2: Elige la base adecuada
Tu arreglo puede ir en un jarrón, colgarse en la pared, ponerse en una caja de madera o usarse como una guirnalda. La base debe estar en sintonía con el tipo de arreglo que quieres conseguir..
Ideas para bases:
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Jarrones de cerámica sin esmaltar para un look nórdico.
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Botellas de vidrio reciclado para un estilo rústico.
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Soportes de madera o mimbre estilos más boho.
Paso 3: Combina tipos de flores y texturas
Un arreglo visualmente interesante mezcla diferentes formas y volúmenes. Te recomendamos incluir:
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Ramajes: como Eucaliptos o Olivo.
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Flores de relleno: como Paniculata o Limonium.
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Flores protagonistas: como Hortensias.
Paso 4: Juega con alturas y composición
Sigue esta regla básica: lo alto al fondo, lo denso al centro, lo delicado al frente.
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Crea un punto focal con una flor más grande o llamativa.
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Añade movimiento con tallos más largos y curvos.
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Deja respirar el arreglo (menos es más).
Paso 5: Añade un toque personal
Tu arreglo puede ser todavía más especial si lo complementas con:
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Un lazo de lino natural.
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Un jarrón vintage de segunda mano.
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Una tarjeta escrita a mano (ideal si es un regalo).
Paso 6: Cuida tus flores secas
Para que tu composición dure lo máximo posible:
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Colócala lejos del sol directo y la humedad.
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No las manipules demasiado.
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Límpialas suavemente con un plumero o aire frío del secador.