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Cómo limpiar y cuidar tus flores preservadas para que duren más

Descubre cómo cuidar y limpiar tus flores preservadas para que se mantengan bonitas durante más tiempo. Consejos fáciles para conservar su color, forma y textura.

Las flores preservadas son una opción preciosa, duradera y sin mantenimiento... o casi. Aunque no necesitan agua ni cuidados constantes, sí hay algunas recomendaciones básicas que puedes seguir para mantenerlas bonitas durante más tiempo.

Si ya tienes un ramo, centro o cualquier detalle con flores preservadas, o estás pensando en hacerte con uno, aquí te dejamos una guía fácil para alargar su vida útil y mantener su aspecto como el primer día.

1. ¿Qué significa que una flor esté preservada?

Las flores preservadas son flores naturales que han pasado por un proceso de conservación con glicerina u otros componentes naturales que reemplazan la savia. Esto les permite mantener su aspecto fresco y flexible durante meses o incluso años, sin necesidad de agua ni luz solar directa.

2. Cuidados básicos para tus flores secas y preservadas

Aunque son muy resistentes, hay algunos factores que pueden afectar a su durabilidad:

Evita la humedad

La humedad es el principal enemigo de las flores preservadas. Si están en un lugar muy húmedo (como un baño mal ventilado o cerca de una ventana que se empaña), pueden deteriorarse, "sudar" y desteñir, manchando la superficie donde esten colocadas.

TIP: mantenlas en espacios secos y bien ventilados.

Nada de agua

No necesitan ni riego ni vaporizadores. De hecho, el agua puede dañar el tratamiento de preservación y hacer que pierdan su forma o color.

Fuera del sol directo

Aunque pueden estar cerca de una fuente de luz natural, el sol directo durante muchas horas puede hacer que los colores se apaguen con el tiempo.

TIP: colócalas en zonas iluminadas, pero sin sol directo.

No las aplastes ni las sacudas

Pueden parecer flexibles, pero son delicadas. Intenta no aplastarlas ni moverlas bruscamente, y evita que estén cerca de corrientes de aire fuertes (ventanas abiertas, ventiladores, etc.).

3. ¿Cómo se limpian las flores preservadas?

Con el tiempo, es normal que acumulen un poco de polvo. Aquí tienes dos formas de limpiarlas con cuidado:

Aire frío

Utiliza un secador en modo aire frío o un soplador de aire suave para retirar el polvo sin dañarlas. Mantenlo a distancia y en movimiento constante.

Pincel o brocha suave

También puedes usar una brocha de maquillaje limpia o un pincel suave para quitar el polvo poco a poco, sin presionar.

4. ¿Cuánto duran las flores preservadas?

Si las cuidas bien, pueden durar más de dos años en buen estado. Algunas variedades, como el Eucalipto o la Paniculata, pueden mantenerse bonitas durante varios años si no están expuestas a humedad o luz excesiva.

Ten en cuenta que con el tiempo es normal que pierdan un poco de intensidad en el color, pero eso también forma parte de su encanto. En cuanto veas que ya están muy deterioradas, ha llegado el momento de hacer un cambio.

5. ¿Y si se estropean?

Si una flor se aplasta o pierde forma, puedes intentar darle un poco de volumen con los dedos muy suavemente. Si una parte se rompe, lo mejor es retirarla o integrarla de nuevo con un poco de pegamento floral. Pero en general, cuanto menos las manipules, mejor.

Las flores preservadas no requieren grandes cuidados, pero unos pequeños gestos pueden marcar la diferencia. Evita la humedad, mantenlas alejadas del sol directo y límpialas con suavidad de vez en cuando. Así, te acompañarán mucho más tiempo y seguirán aportando belleza natural sin esfuerzo.

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